JUNTA DE GOBIERNO
CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL EBRO
10 de diciembre de 2025- El presidente de la CGR del CAyC, José Luis Pérez ha asistido a la Junta de Gobierno de diciembre celebrada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), con el objetivo de hacer balance de lo acontecido este 2025 y una introducción al programa de actuación de 2026.
Ha abierto la sesión el presidente, Carlos Arrazola, que ha destacado que 2025 ha sido un año excepcional en cuento a reservas, que ha permitido atender todas las demandas, salvo la subcuenca del río Siurana, que lleva 38 meses en situación de escasez hídrica. En este punto, ha avanzado las obras a punto de terminar en la toma que llevará agua del Ebro al embalse de Guiamets. Ha mencionado también los indicadores de pluviometría que han permitido este superávit, cuyo porcentaje medio ha sido del 18% por encima de las lluvias en la cuenca en un año medio. Si bien, su distribución, tanto temporal como espacial, ha sido heterogénea. Destacando una mayor cantidad de lluvia en la zona noreste de la Cuenca.
Como ha señalado, el contraste negativo respecto de este año de buenas reservas, ha sido la recurrencia de fenómenos meteorológicos violentos y extremos, que afortunadamente se han saldado sin víctimas en la Cuenca del Ebro, aunque con numerosos daños materiales. Por citar un ejemplo, el ocurrido en junio en los cauces de los ríos Aguasvivas y Cámaras, que supuso una movilización hídrica de unos 7hm3, equivalente a la capacidad del embalse de Moneva. Así como los ocurridos en septiembre y en adelante, que causaron daños materiales en el Delta y en la ribera baja del río Huerva. En este último caso, el presidente ha querido recordar que se está realizando un estudio hidrológico y también de medidas a aplicar, en el cual ha agradecido la colaboración de los ayuntamientos implicados y del Gobierno de Aragón.
Se trata de episodios en los que se está reflejando el valor del SAIH, pero son a la vez muy impredecibles y con muy poca capacidad de gestión, más allá de los avisos meteorológicos, su traducción teórica a las previsibles crecidas de barrancos y cauces menores y, por supuesto, la reparación posterior de los cauces dañados.
En materia de planificación hidrológica, “la planificación es como un rodillo que lleva una velocidad constante”. Así, los documentos iniciales del nuevo ciclo de planificación que han derivado en el actual ETI (Esquema de Temas Importantes), han recibido el triple de comentarios y alegaciones que los del anterior plan, y algunas de ellas han implicado dar una vuelta más a determinados aspectos del próximo plan.
El presidente también ha avanzado los trabajos relacionados con la Directiva de Inundaciones. En estos momentos se están ampliando y mejorando los nuevos mapas de riesgo y peligrosidad de la Cuenca del Ebro. Y en cuanto a la sequía, el nuevo Plan Especial de Sequías se ha remitido al MITECO para su próxima aprobación.
Sobre el avance de las grandes obras de regulación, el presidente ha recordado “nuestro interés manifiesto” y que en casi todos los casos hay avances. Así Mularroya ya ha iniciado el pasado verano la puesta en carga y se ha iniciado el nuevo trazado del oleoducto que atraviesa el vaso del embalse. En Almudévar se ha firmado el contrato para ejecutar la línea eléctrica que permitirá bombear agua. En el caso del recrecimiento de Yesa, “los avances son menos visibles, pero el interés es máximo”, detallando que el cuarto modificado se encuentra ahora en la Abogacía del Estado y que todavía tiene que pasar por el Consejo del Estado y luego por el Gobierno. En este punto, el director técnico, Ramón Lúquez, ha detallado, que las obras podrían reanudarse en 2026. Acerca del embalse de San Pedro Manrique, para continuar con las obras, se ha rescindido el contrato y se va a licitar el próximo.
Ha querido mencionar el centenario de la CHE en 2026, cuya celebración va a incluir, entre otras actuaciones, una exposición itinerante que se inaugura en Reinosa la semana que viene y finalizará en Tortosa, y una exposición fija en 2026 en el Palacio de Sástago. “Son 100 años de compromiso con las gentes de la cuenca del Ebro para aprovechar el potencial económico, social, recreativo, patrimonial y cultural del agua, manteniendo su función ambiental y sus ecosistemas asociados”.
La comisaria de la CHE, Miriam Pardos, ha hecho un recorrido por las actuaciones de su unidad en 2025 y la previsión en 2026, acorde a la estrategia por un Ebro Sostenible y sus 5 ejes principales (mejora del conocimiento, mejora de la gestión, búsqueda del buen estado de las masas de agua, renovación de la dinámica fluvial, y garantía de los usos esenciales). Ha hablado de la mejora en el acceso electrónico a los expedientes y ha destacado “la importancia del dato a la hora de tomar decisiones”, y la divulgación de tres asuntos clave: el riesgo de inundación, la contaminación difusa y el control volumétrico de consumo de agua.
En cuanto a actuaciones a futuro: “el laboratorio seguirá incluyendo nuevos parámetros” y “seguimos dentro del tercer ciclo de la Directiva de Inundaciones, haciendo nuevos mapas de inundabilidad. Ha recordado que se avanza en la digitalización de expedientes antiguos, y que en 2026 se finalizará el análisis actualizado de las presiones sobre las masas de agua de la cuenca, y el impacto que generan. "Si este análisis se hace bien, se buscan medidas más idóneas para mejorar el estado de las masas de agua”.
Ha explicado la línea Ebro Fluye que busca devolver la continuidad longitudinal a los cauces, mediante la demolición de azudes en desuso, también nuevas actuaciones en ejecución en el marco de la estrategia Ebro Resilience.
El director técnico, Ramón Lúquez, ha destacado actuaciones realizadas en 2025 como el acondicionamiento de los caminos de Monegros, que supera los 3 millones de euros; la automatización de tomas del canal de Lodosa, con una inversión que casi llega al millón de euros; o el trabajo en el desagüe de fondo del Embalse del Ebro, con 3 millones de euros invertidos. Sobre los proyectos para 2026, con cargo a la Dirección General del Agua del MITECO, ha destacado el nuevo pliego de mantenimiento de canales del Estado, con una inversión que supera los 35 milones de euros, y los trabajos en la presa de San Pedro Manrique, con una inversión prevista de 2 millones de euros.
En el caso de los proyectos con fondos de la CHE, la balsa de Biota (canal de Bardenas), con una inversión prevista de 2 millones de euros; la rehabilitación del desagüe de fondo de El Grado (3 millones de euros); los trabajos de impermeabilización del embalse de Guiamets (800.000 euros); la continuación de la automatización de tomas en el canal de Lodosa (1,5 millones de euros), y el acondicionamiento del barranco del Soto como desagüe de fondo de la presa de La Loteta (más de 1,5 millones de euros).
En cuanto al avance en las obras de regulación, complementando la exposición del presidente sobre las grandes obras, el director técnico ha señalado asimismo los avances en la puesta en carga de los embalses más pequeños de Montearagón, Lechago y Santolea, y el próximo incio de esta puesta en carga de los embalses de Soto Terroba y Albagés.
El jefe de la Oficina de Planificación, Miguel García Vera, ha hecho un repaso por el proceso del cuarto ciclo de planificación de la CHE. En estos momentos, se encuentra en consulta pública el Esquema de Temas Importantes y en octubre de 2026 está prevista la publicación del borrador del próximo Plan Hidrológico del Ebro. En este punto, ha destacado que la Oficina del Plan está haciendo un gran esfuerzo en intentar simplificar la documentación y en realizar un plan de medidas lo más realista posible. García Vera ha hablado asimismo de los avances de la estrategia GISDHE de gestión de sedimentos en la Cuenca del Ebro, y la colaboración entre Administración, Universidades y centros de I+D+i para llevarla a cabo.
Carolina Marín, secretaria general de la CHE, ha hecho también un repaso de las actuaciones de su unidad, la más transversal de las cuatro. Una de ellas, que se ha iniciado en 2025 y continua en 2026 es la mejora de la eficiencia energética del edificio principal de la Confederación, catalogado como Bien de Interés Cultural, en el que se alojan la mayor parte de los más de 600 trabajadores del organismo y en el que se podría ahorrar un 30% del consumo energético; así como del edificio aledaño al principal y del laboratorio de la Confederación, en el que se están instalando placas fotovoltaicas.
También se está renovando la flota de vehículos, que son más sostenibles con el medioambiente y más seguros para los trabajadores.
Se está trabajando también en la mejora competencial y la formación de los trabajadores, tanto funcionarios como laborales. Poniendo énfasis en la aplicación del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, de aplicación directa a los Estados miembros, y que en su artículo cuarto impele a la formación de los trabajadores en esta materia.
Fuente: chebro.es
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